Tarde o temprano regresaremos a la casa de nuestro Padre, a nuestra
gran y real morada ; tenemos, ahora una presencia física y mientras
estamos en este mundo es necesario vivir con luz y dar amor a quienes
nos rodean, es una hermosa misión que tenemos que cumplir todos,
realmente es bello vivir rodeados de seres, que con su presencia nos
envuelven en esta blanca luz de amor y esperanza, me siento bienaventura
porque se que cuento con muchos de ellos, empezando por la presencia de
Dios, mi Salvador Jesucristo, Su Espíritu santo y muchos Angeles que
viven rodeando mi vida, Angeles celestiales y de carne y hueso .....Pero
un día nuestro ciclo acabará y regresaremos a quien nos envió, unos se
van más temprano y es una de las cosas difíciles de enfrentar, la
muerte
de los que amamos,un ser cercano .... Pero, a diferencia de los que no
creen, el cristiano
tiene la fe y esperanza del regreso de Cristo Jesús para traernos a
la vida eterna con Él y Dios el Padre en el Cielo, donde se encuentra
nuestra real morada...... Todos en el fondo, lloramos al que ya regreso
al Hogar, pero en nosotros vivirá mientras lo recordemos con su alegría y
mejor sonrisa..
.Juan 14:1-4 “Que no se turbe vuestro corazón. Cree
en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas
habitaciones. Si no fuera así, ¿os habría dicho que voy a preparar lugar
para vosotros? Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez y os
tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. Y
ya sabéis el camino a donde yo voy.
Bendiciones
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