El resentimiento es una enfermedad cruel que destruye el alma humana y
esta enfermedad empieza muchas veces con actos sin importancia no
relevantes pero que sutilmente se desarrolla y crece echando raíces y
tomando fuerza para envenear el corazón humano .
Esta herida en el alma es una puerta dolorosa a una tumba que nos puede sepultar y con ello muchos suenhos y metas, relaciones , familia etc. ..Tenemos que reconocer y enfrentar , va a doler pero nos va a liberar y debemos dejarlo en manos de Dios que es quien regalará refrigerio a nuestra alma...Que el Espíritu de Dios sea quien te ayude a liberarte de esta esclavitud.
Romanos 12:17-21 No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres. Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.
© All rights reserved
Nancy Urbina.
2015-2016
Esta herida en el alma es una puerta dolorosa a una tumba que nos puede sepultar y con ello muchos suenhos y metas, relaciones , familia etc. ..Tenemos que reconocer y enfrentar , va a doler pero nos va a liberar y debemos dejarlo en manos de Dios que es quien regalará refrigerio a nuestra alma...Que el Espíritu de Dios sea quien te ayude a liberarte de esta esclavitud.
Romanos 12:17-21 No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres. Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.
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